martes, 9 de julio de 2013

Hoy se ha celebrado el acto de conciliación sin avenencia con uno de los querellados, trabajador o extrabajador de Menéame, amén de amigote y protegido de los mandamases. En este tipo de actos la asistencia letrada no es preceptiva, por lo que he hecho que me represente un procurador de ese pueblito, que me quedaba algo lejos. Sin embargo, ellos van y me mandan un abogado que venía desde Bilbao sólo y exclusivamente para este acto. Poco antes de la conciliación la letrada contaba los segundos como si estuviera ante un acontecimiento trascendental. Para mí que son leperos o algo.

Y mientras Villoslada parece decidido a montar una asociación de damnificados por mí, con Prévôt a la cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario